Procesos industriales

Procesos industriales, conceptos generales obligatorios

Los procesos industriales se han convertido en procedimientos muy importantes para la elaboración de un gran número de productos que, a partir de las diferentes materias primas, se transforman para satisfacer las necesidades de los usuarios. En cualquier tipo de ámbito es importante conocer sus distintos conceptos, fases y características para proporcionar un notable beneficio al negocio.

 

Etimología

Para poder entender a la perfección en qué consisten estos procesos industriales, lo primero que debemos tener en cuenta es la etimología de estas palabras, o mejor dicho, este concepto. En este sentido, tenemos que decir que ambas provienen del latín, al igual que la mayoría de palabras de nuestro idioma. Por su parte, “proceso” viene de “processus”, que se puede traducir como desarrollo o adelanto, mientras que “industrial”, proviene de la palabra latina “industrialis”, la cual está relacionada con las operaciones que se llevan a cabo para crear cualquier producto o servicio. Partiendo de ambas acepciones, podemos hacernos una idea de lo que significa proceso industrial, es decir, se trata de las diversas etapas que se realizan dentro de una gran operación, con un objetivo final bien definido y siempre en base a la industria.

 

Definición

Teniendo en cuenta lo mencionado anteriormente y sabiendo qué significa cada una de estas palabras, podemos decir claramente que los procesos industriales son un conjunto de operaciones, que se llevan a cabo en mayor o menor tiempo para poder crear, fabricar o transformar un gran número de productos.

A través de estos procesos, se pretende aprovechar al máximo los recursos naturales que se utilizan para la creación de dichos productos y así, se convierten, posteriormente, en herramientas específicas y adecuadas que puedan satisfacer la demanda de los usuarios.

 

Objetivos

Aunque ya hemos hablado del aprovechamiento de los recursos naturales y la posterior creación de los diferentes productos en el apartado anterior, es cierto que también tenemos que hacer referencia a un gran objetivo que tienen estos procesos industriales, que no es otro que conseguir el mayor número de beneficios. Sin embargo, dichas ganancias no pueden obtenerse sin antes haber elaborado productos que puedan lanzarse al mercado y que sean de calidad, siempre teniendo en cuenta que la fabricación se va a llevar a cabo a partir de materias primas que tienen un mejor coste. El objetivo es transformar dichas materias primas lo máximo posible, para adecuarlas y crear unos productos específicos que sirvan para satisfacer la demanda de los ciudadanos y todas sus necesidades.

 

Fases de un proceso industrial

Tal y como su nombre indica, un proceso es un conjunto de operaciones y es por ello que, para completar un proceso industrial hace falta pasar por una serie de fases. Lo habitual es que se enumeren 5 de ellas, aunque en muchas ocasiones, se pueden simplificar y realizar algunas tareas en tan solo un paso. Así podemos nombrar las siguientes etapas de un proceso industrial:

  • Contacto con la materia prima y manipulación de la misma
  • Trabajos de acondicionamiento para transformar la materia prima en cuestión
  • Proceso de transformación propiamente dicho con las técnicas correspondientes
  • Separación de la materia prima para convertirla en producto
  • Creación de los productos finales

 

Tipos de procesos

Además de todo lo que ya hemos comentado, en este último apartado debemos hacer referencia a los diferentes tipos de procesos industriales que existen en la actualidad. Vamos a hacerte un breve resumen para que conozcas en qué consiste cada uno de estos tipos.

  • Operaciones continuas: Se refieren al momento en el que el proceso de transformación se realiza durante un periodo de tiempo concreto y siempre de manera continuada. Aquí, la tecnología juega un papel muy importante. Este tipo de operaciones se utilizan, principalmente, en las industrias de la energía o química.
  • Operaciones discontinuas: Son muy parecidas a las anteriores, aunque el proceso de transformación se realiza en un menor tiempo, ya que se cambia de producto con frecuencia y facilidad. La industria del papel o de los alimentos son las que suelen hacer uso en mayor medida de estas operaciones.
  • Operaciones por lotes: Es el proceso más antiguo que existe, puesto que se lleva a cabo a través de una secuencia claramente definida. Lo que se hace, es mezclar la materia prima y posteriormente transformarla con unas condiciones específicas. Se sacan los productos en lotes y luego, se extraen de manera individual. La industria farmacéutica o la textil, suelen utilizar estas operaciones.
  • Operaciones discretas: Son aquellas que se llevan a cabo para crear un solo producto a la vez. Normalmente los productos son de grandes dimensiones, como puede ser un vehículo o un avión y se realizan varios procesos de transformación, en un mismo lugar.

 

Aplicar estos tipos de procesos y encontrar el que encaje mejor con cada tipo de negocio será fundamental para que el papel que realiza la empresa pueda alcanzar su máximo volumen de rendimiento.